Boomer lanzó su segundo disco “Jahves”


Boomer, el indiscutido primer ciudadano chileno dedicado a tiempo completo a rapear en la escuela dance hall, es decir con bases musicales de reggae y acento jamaicano, tiene unas llaves en la mano en la foto con que posa para la tapa de su nuevo disco, y está rodeado por el paisaje de una población de las afueras santiaguinas. Las llaves tienen que ver con el nombre del disco, que se llama Jahves y se puede pronunciar además como "ya ves" o simplemente como "llaves" y siempre tendrá sentido, ya sea que signifique "ver" o "abrir". Y el lugar podría ser La Pincoya natal del anfitrión, pero también cualquier población de Santiago, de Chile o del Tercer Mundo, porque éste es un disco más universal en la carrera de Boomer.

Jahves es el segundo trabajo de este músico, que debutó con Andanzas (2004). En ese disco, producido por C-Funk, el cantante de Los Tetas, y grabado a lo largo de siete años de andanzas, el resultado es cuantioso y exhuberante, con un equipaje musical de años involucrado. En éste, producido por Bruno B, integrante del grupo Funk Real, hay un año de historia y también se escucha diversidad, pero el eje está mucho más centrado en el funk que resuena en los coros y las bases sobre los que Boomer hace oír su lengua bien templada. También refuerza ese cambio la pléyade de invitados al disco: hay hip-hop fabricado a mano por el prodigioso MC Chico Claudio, está el tono vocal agudo con que Pipeman secunda la voz principal de Boomer y una serie de vocalistas como David Rulo Eldestein, Víctor Flores y Vanessa Valdés, de Da Jungla, también aportan al carácter funk del disco. Los mismos Funk Real en pleno se suman a Boomer para enfatizar el estilo en una de las canciones lentas, "Romantical".

Más que un cambio drástico respecto de su trayectoria, lo que hay en el segundo disco del maestro de ceremonias es una evolución y cierta concentración en sonidos más definidos. Pero algo se mantiene invariable: el hecho de que el sello de esta música sigue siendo la actuación vocal del dueño de casa, el mejor que hay en la casa si se trata de ese estilo que llaman raggamuffin. Desplegado en diversas tonalidades, velocidades e intensidades, el rapero sigue siendo capaz de generar microclimas de una canción a otra. Si este hombre tiene una lengua como todos los mortales, se las arregla como pocos para hablar varias lenguas con ella: Boomer es también un políglota del dance hall.