El mañana no está prometido a nadie
Tristeza, impotencia, desesperanza. No se puede creer. No se puede comprender. Otro asesinato conmueve la escena del Dancehall en Jamaica y el mundo entero, cuando O’Neil Edwards fue atacado cobardemente y asesinado a tiros. La juventud sigue involucrándose cada vez más en escaladas de violencia y en matanzas sin sentido. Por su parte, las familias rezan mientras las madres entierran a sus hijos.
La noche está caliente y el soundsystem suena con los sub-bajos a todo volumen. Es hora del show y el trío Voicemail enciende el ambiente con su característico estilo de baile coreográfico sumado a su particular fórmula de mezclar dancehall muy bailable con un toque de R&B. El público se regocija con lo melódico de sus cantos y el desplante escénico representado por una coreografía que fluye con naturalidad.
Así prendía Voicemail en sus presentaciones, transformándose en uno de los grupos más nombrados en el Dancehall, gracias a hits como “Let’s Dance” “Get Crazy” “Do What You Feel Like” y “Dance the Night Away”.
Tras ser baleado fuera de su casa en la madrugada, O’Neil agonizó por semanas en el hospital público de Kingston, mientras familiares, amigos y artistas encabezados por Mr Vegas hacían cadenas de oración afuera. Finalmente, el pilar de Voicemail, principal responsable de la imagen del grupo, de su impacto en la escena mundial y de su fundación junto a Craig Jackson y Kevin Blaire a fines de la década de los 90, partió. Deja a 8 hermanos y una hija de meses.
“Mr Wacky is gone, but his dancing lives on!”
Texto: Selector Fe
Edwards (primero de izq. a derecha) junto a Voicemail
