Shaggy: Reggae Summer

Quince años se cumplen este 2008 desde que Shaggy comenzó a dar sus primeros pasos en una emergente escena dancehall hasta convertirse en una estrella internacional, éxito de ventas y referente único en su estilo. Pocos meses han pasado desde que volvió a la carga con el álbum “Intoxication”, que sorprende con innovación, fuerza y seducción, reafirmando su característico estilo Dancehall con marcadas influencias neoyorkinas.

El artista, nacido en Kingston, pero radicado desde temprana edad en Brooklyn, Nueva York, cumple cuarenta años y debe estar bastante satisfecho por lo logrado en su vida. Ha catapultado la escena dancehall jamaiquina con sus ventas millonarias, centrando la atención sobre la pequeña isla caribeña.

Como una vez lo hizo Bob Marley, poniendo el foco de atención sobre sus compañeros de oficio como Dennis Brown, Burning Spear, Gregory Isaacs o Jacob Miller, Shaggy ha sabido posicionar los contemporáneos ritmos dancehalleros en los charts de Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Alemania y muchos otros países, abriendo las puertas para Beenie, Bounty, Buju, Sean Paul y la gran mayoría de los exponentes del dancehall jamaiquino.

El punto de partida fue la remezcla del clásico Ska “Oh Carolina” en sus primeros trabajos discográficos. Logró la consolidación con el discazo “Boombastic” el año ’95. Recibió el Grammy al año siguiente por el mejor Álbum Reggae y ya era un fenómeno mundial y éxito de ventas.
Su forma de trabajar no ha cambiado con el tiempo, lo que contribuye al sonido auténtico de Shaggy. Fundó el Big Yard Music Group junto a su socio y productor Robert Livingstone, siendo un importante semillero de artistas dancehall que apoyan incondicionalmente. Un ejemplo es el álbum “Hot Shot” del 2000 que revolucionó a la audiencia con “It Wasn’t Me” y “Angel”, donde colaboraron los protegidos del Big Yard, Rik Rok y Rayvon respectivamente. Otros artistas Big Yard son Red Fox y Screechy Dan, entre otros.

Este álbum llegaría al Número Uno en el Billboard 2000, y posiciona a Shaggy en un lugar único para un artista isleño del dancehall con más de veinte millones de copias vendidas. Su estilo inconfundible, la voz rasposa, la sensualidad de los ritmos y la lírica pegajosa fraguan la fórmula del éxito.

El disco “Intoxication”, su más reciente acierto, aparece después de unos años con poca difusión, salvo algunos singles como “Wild2Nite” y “Ultimatum” que alcanzaron alguna popularidad. El single punta de lanza fue “Church Heathen”, que causó estragos en los salones de baile y listas de singles. En el disco participan Collie Buddz, Rik Rok, Sizzla y el rapero Akon, entre otros.