Jah Rock: "La Vuelta a las Raíces"

Es su tercer trabajo discográfico y lo siente como el regreso del hijo pródigo. Así interpreta QUIQUE NEIRA su nueva placa solista, “Jah Rock”, más identificada con el Roots.


En el lanzamiento del disco en Valparaíso, el creador de “Eleven” y “Cosas Buenas” accedió a conversar sobre la producción del disco.


¿Cómo hiciste el contacto con Junior Murvin para la colaboración en el nuevo disco?
Lo conocí cuando estaba con Gondwana. Estábamos trabajando en el último disco. Llegó un día al estudio cuando estaba sonando una canción mía que se llama “La Barca”, es una canción bien bonita. Escuchó justo esa mezcla y le gustó la programación de batería que hice yo. A Junior le llamó la atención y dijo: Tiene muy buen gusto la programación, te felicito. Si vienes algún día a Estados Unidos a trabajar en un disco llámame. En buena onda grabo contigo.
Estamos hablando del guitarrista de Bob Marley, que además eran partner los dos. Nunca olvidé la onda con que me lo dijo, honesto y bien de maestro. Cuando fui lo llamé: Junior estoy acá y llamo para recordarte lo que me ofreciste hace cinco años. Él como buena persona me dijo: estoy en dos horas allá. Escuchó el tema, dijo Wicked!!! Agarró la guitarra se puso a tocar y lo demás ya es historia. Lo pasamos tan bien que dos días después llegó al estudio a compartir conmigo. Fue una muy bonita experiencia, son momentos en que sientes que Jah elige las personas que llegan a tu lado y que te cuidan y ahí dices, cómo no podría reconocer que todo es la bendición de Selassie I en mi vida.

¿Por ahí se dio la posibilidad de trabajar con Jim Fox en la mezcla del disco?
Llegué al estudio a través de Doctor Dread que es muy amigo mío, a pesar de no haber vuelto a trabajar juntos, tenemos una amistad muy honesta. Un día me escribió un correo para preguntarme cómo estaba porque hacía mucho que no hablábamos, y le conté que estaba preparando mi nuevo disco llamado “Jah Rock” y me respondió enseguida porque le había gustado mucho el nombre. ¿Cómo nunca nadie le había puesto Jah Rock a un disco antes?, comentaba. Me dijo está bueno el nombre y es puro Reggae, vente a trabajar acá, yo te ayudo a contactar a Jim Fox y listo. Unas llamadas, unos mails, y ya estaba con el presupuesto en mis manos, partí y le dije a Jim: Si tú crees en mí, voy con un disco de roots y me dijo okay, aquí te espero.
Fue muy bueno porque pude poner a prueba el hecho que mi método de trabajo es siempre el mismo. Siempre he tratado de ser una persona afable, cercana, diplomática, tengo mis creencias, tengo mi manera de pensar pero siempre creo en el entendimiento entre las partes. Me gusta el consenso. A pesar de que algunas veces puede haber diferencias, eso a la larga tiene un beneficio que es que a todos los lugares que llegas puedes entrar por la misma puerta que sales y eso te da la posibilidad de volver a abrir esas puertas. Eso se da en Jah Rock y es una gran bendición para mí, sentir la confirmación de mis métodos. Para ser una persona pensante, inteligente no es necesario ser un altanero y un engreído. Al contrario, puedes ser una persona cercana, amable y con eso lograr objetivos en el corto y en el largo plazo. Eso pasó en Jah Rock, hace cinco años que no veía a Dr. Dread ni a Jim Fox. De hecho había cambiado el estudio a otro lado, pero salió todo bien. Hasta hicimos las sesiones dub del disco, así que durante el año que llega voy a sacar el “Jah Dub”.

¿Para cuándo podemos esperar ese álbum?
Yo espero poder sacarlo para Junio del 2008, va a ser una buena manera de reimpulsar el “Jah Rock”, además que un disco de Dub hecho por un chileno es algo muy interesante para la gente que sabe.

En otras entrevistas manifiestas que este disco es tu vuelta al Reggae, profundicemos en eso.
Claro, el reencuentro con el Reggae, por lo menos desde la perspectiva del público. El Reggae es el canal conductor que nos conecta a todos y eso hay que valorarlo. Mucha gente ha colaborado para que el Reggae sea lo que es hoy, muchos son Rastas, otros son amantes del Reggae y eso hay que entenderlo. Muchos colaboran para que el Reggae crezca y son de muchos colores, musulmanes, hindúes, cristianos y eso es fundamental, piedra de fundación.
Ahora, este es mi tercer disco y es como si la fuerza de la Trinidad se manifestara cada vez, este, mi tercer hijo discográfico, lo siento como la vuelta del hijo pródigo. En los dos discos anteriores experimenté lo que más pude, mostré todas mis facetas como músico y creador, que tenía muchas ganas de hacer, de que la gente supiera que era capaz de muchas cosas y creo que lo demostré. Con eso logré que mucha gente que no era del Reggae lo escuchara, lo conociera y eso es una buena consecuencia. Ahora van a conocer realmente mi música, una vuelta a las raíces, una vuelta a la esencia, a lo más fundamental y lo más espontáneo también. En este disco me focalicé en que fuera roots, los sonidos son de la época de los ’70, mucho Hammond, mucha guitarra Stratocaster… todo tocado, sonido de banda, meterse al estudio y tocar. Es una vuelta a las raíces hasta en el concepto de grabación. De eso se trata, usar una plataforma tecnológica musical buena pero no abusar de ella, conservar el espíritu de la música y eso se percibe, se siente y eso me tiene muy feliz. Tiene un dancehall el disco, más discotequero, pero si Ziggy Marley, Junior Murvin, Alpha Blondy, Bunny Wailer lo están haciendo, porque uno no.

Quizás nos podrías contar lo que suena en tu casa ¿con qué te inspiras en estos días?
Estoy escuchando mucho a Richie Spice, el tipo canta bacán, la está llevando en Jamaica y en el mundo anglosajón, hay otro del que no me acuerdo en este momento, pero es de los jóvenes, hay mucho talento emergente. Lo que pasa con la música Reggae es que cuando la escuchas una vez te enamoras de ella o no y cuando la amas, te nutre mucho, entender lo que pasó en las distintas generaciones, entender las bases, los momentos... Otros que están desde siempre en la casa son Steel Pulse, los conocí cuando vinieron a Chile, conversé con David Hinds, compartimos, le conté sobre Víctor Jara, que lo mataron y todo. Después quedé loco con los saludos que me mandó durante el show: Gracias Quique por decirme quién era Víctor Jara y saber dónde estoy tocando esta noche. Casi me puse a llorar porque con esa vibra uno siente que es humano, de carne y hueso. Ahora cuando venía de Santiago veníamos escuchando Alpha Blondy todo el rato (risas).

Un Mensaje Final
¡¡Muchos Respetos y sigan escuchando el programa Arca Negra!!