La ilustre visita de The Wailers, quienes llegan por segunda vez a Chile, permite disfrutar de un sonido reggae de alto vuelo. A más de 25 años de la partida de Robert Nesta Marley, la agrupación confirma más que nunca: Bob ES The Wailers.
Más allá del olvido de la banda en la sombra del profeta Marley, es preciso afirmar que el director musical antes, durante y después de Marley fue y será Aston “Familyman” Barrett.
Con el notable bajista a la cabeza de una oncena de músicos, The Wailers sigue difundiendo el mensaje y la vibra que hicieron internacionalmente conocido al Reggae en los años 70. Sólo tres miembros antiguos siguen acompañando esta tarea nómada, el guitarrista Al Anderson, el tecladista Earl ”Wya” Lindo, y la piedra angular, el veterano Aston Barrett. La dura tarea de construir la química con la audiencia interpretando los clásicos inoxidables recae esta vez en el norteamericano de origen israelí Elan Atías, que deslumbra por su registro de voz similar al de Bob Marley. Otros frontman encargados de esta tarea a lo largo de la historia han sido Jimmy Riley, Gary Pine (vocalista del grupo “City Heat”) y durante bastante tiempo, el guitarrista original de los Wailers, Junior Marvin.
De esta manera han visitado Colombia, Venezuela y Argentina, donde tocarán tres veces en la capital. Después de eso, el legendario grupo se dará cita en Peñalolén, para el disfrute del público chileno. Luego están comprometidos con shows en Estados Unidos, San Salvador y Oceanía. Una agenda copada para que la gente pueda entonar clásicos de la talla de “Exodus”, “I Shot the Sheriff”, “War” y cuántos más.
Bajo el liderazgo paternal de Barrett, the Wailers ha pasado décadas tratando de afirmarse como una banda de renombre, que reclama como propio el legado de Bob, ya que fue el soporte imprescindible para que Marley pudiera florecer en el mundo con el mensaje del One Love.
Después de su muerte, Familyman fue el encargado de levantar la carrera de Ziggy Marley junto a The Melody Makers, de estrenar el talento vocal de Cedella Booker, la madre del fallecido Bob y de colaborar en producciones tan sofisticadas como “Jerusalem” junto a Alpha Blondy. Además siguieron trabajos junto a Stevie Wonder, Little Roy, Peter Broggs, John Denver, UB 40 y The Fugees, entre muchos otros.
Bajo el liderazgo paternal de Barrett, the Wailers ha pasado décadas tratando de afirmarse como una banda de renombre, que reclama como propio el legado de Bob, ya que fue el soporte imprescindible para que Marley pudiera florecer en el mundo con el mensaje del One Love.
Después de su muerte, Familyman fue el encargado de levantar la carrera de Ziggy Marley junto a The Melody Makers, de estrenar el talento vocal de Cedella Booker, la madre del fallecido Bob y de colaborar en producciones tan sofisticadas como “Jerusalem” junto a Alpha Blondy. Además siguieron trabajos junto a Stevie Wonder, Little Roy, Peter Broggs, John Denver, UB 40 y The Fugees, entre muchos otros.
The Wailers supera la pérdida
Obviamente que la partida de Marley significó una acefalía inquietante, sobre la que Wailers debía construir un camino propio. Un pequeño empujón en este sentido lo dio Stevie Wonder, al congregar a la banda para el Sunsplash de 1982. Luego pasarían alrededor de siete años para sacar el álbum “I.D.” bajo el sello Atlantic en 1989. Un disco que pasó sin pena ni gloria, pero que sirvió para afianzar un nuevo aire en el conjunto.
La prueba de fuego la pasaron con el álbum “Jah Message”, que apareció en el ’96 por RAS Records, bajo la omnipresente tutela de Familyman y con la reincorporación de Tyrone Downie en el teclado. De ahí en adelante han trabajado sin cesar. Pasando la barrera del milenio, celebraron la gira mundial número treinta.
Dejemos que el propio bajista, líder de los Wailers anticipe lo que será el show el día domingo en Santiago: “Llevaremos nuestro mensaje a través de un lenguaje universal, que es el del reggae. Se trata de mostrar la verdad, sentimientos y la realidad. Llegará a todas las edades. Con canciones como Redemption Song o Woman No Cry, trasciendes al pasado, al presente y al futuro.”
Obviamente que la partida de Marley significó una acefalía inquietante, sobre la que Wailers debía construir un camino propio. Un pequeño empujón en este sentido lo dio Stevie Wonder, al congregar a la banda para el Sunsplash de 1982. Luego pasarían alrededor de siete años para sacar el álbum “I.D.” bajo el sello Atlantic en 1989. Un disco que pasó sin pena ni gloria, pero que sirvió para afianzar un nuevo aire en el conjunto.
La prueba de fuego la pasaron con el álbum “Jah Message”, que apareció en el ’96 por RAS Records, bajo la omnipresente tutela de Familyman y con la reincorporación de Tyrone Downie en el teclado. De ahí en adelante han trabajado sin cesar. Pasando la barrera del milenio, celebraron la gira mundial número treinta.
Dejemos que el propio bajista, líder de los Wailers anticipe lo que será el show el día domingo en Santiago: “Llevaremos nuestro mensaje a través de un lenguaje universal, que es el del reggae. Se trata de mostrar la verdad, sentimientos y la realidad. Llegará a todas las edades. Con canciones como Redemption Song o Woman No Cry, trasciendes al pasado, al presente y al futuro.”