Escuchar Reggae de países que no sean Jamaica es algo creciente, y cada vez se suman más bandas de diferentes latitudes mundiales. Sin embargo, en un determinado momento puede haber causado escepticismo el hecho de que alguna banda proviniera de Estados Unidos. A este eventual prejuicio, Groundation le puso un categórico final.
La banda nació en el seno académico de alguna universidad norteamericana donde se conocieron tres amigos durante un seminario de jazz, conformando el núcleo de lo que sería la banda que trabaja permanentemente en una fusión del sonido clásico sincopado con innovaciones jazzísticas que no se alejan de lo que el alma reggaera puede tolerar.
Esta agrupación del Bay Area busca y encuentra su sonido original en el Reggae roots de los ´70 y ´80. Su líder Harrison Stafford, voz, guitarra y compositor de textos, recibe la influencia de su hermano mayor quien recibía discos de su padre, gracias a sus constantes viajes laborales a Jamaica.
Resulta interesante detallar la carrera de Stafford ya que es el primer académico de Reggae en el mundo. Dictó una cátedra sobre «Historia Musical Jamaiquina » en una universidad estadounidense, gracias a un título obtenido en alguna escuela especializada: Magíster en Reggae (a modo de sugerencia para la U. de Chile). Su carismática voz, casi poseída, sumada a la convicción del sentido que le quería dar a Groundation han calado hondo, ya que el sonido obtenido es altamente sofisticado y permite apreciar la virtuosidad de los músicos que conforman el combo. Para ello, tuvieron que recorrer un largo camino, primero para que el Reggae sonara como debe. Pasaron por un “Tribute to Bob Marley” y un “Tribute to the Roots” versionando canciones de los jamaiquinos clásicos para, poco a poco, aproximarse a un sonido con secciones rítmicas limpias y permitirse la tan querida improvisación que es uno de los motores de la banda.
Esta agrupación del Bay Area busca y encuentra su sonido original en el Reggae roots de los ´70 y ´80. Su líder Harrison Stafford, voz, guitarra y compositor de textos, recibe la influencia de su hermano mayor quien recibía discos de su padre, gracias a sus constantes viajes laborales a Jamaica.
Resulta interesante detallar la carrera de Stafford ya que es el primer académico de Reggae en el mundo. Dictó una cátedra sobre «Historia Musical Jamaiquina » en una universidad estadounidense, gracias a un título obtenido en alguna escuela especializada: Magíster en Reggae (a modo de sugerencia para la U. de Chile). Su carismática voz, casi poseída, sumada a la convicción del sentido que le quería dar a Groundation han calado hondo, ya que el sonido obtenido es altamente sofisticado y permite apreciar la virtuosidad de los músicos que conforman el combo. Para ello, tuvieron que recorrer un largo camino, primero para que el Reggae sonara como debe. Pasaron por un “Tribute to Bob Marley” y un “Tribute to the Roots” versionando canciones de los jamaiquinos clásicos para, poco a poco, aproximarse a un sonido con secciones rítmicas limpias y permitirse la tan querida improvisación que es uno de los motores de la banda.
Comienzan su historia oficial con el bombazo “Young Tree”, de edición más bien limitada. De ahí en adelante, Harrison junto a un socio, Kris Dilbeck, fundan el Sello «Young Tree» donde Groundation edita el año 2001 su exquisito segundo trabajo “Each One Teach One”, con mezclas a cargo del legendario Scientist y colaboraciones de Marcia Higgs (hija del maestro Joe Higgs) y Ras Michael, para luego reeditar en el 2002 el álbum debut de la banda, remezclado por Jim Fox. El sello ha editado música y relanzado las carreras de luminarias jamaiquinas como The Congos, Pablo Moses y Winston Jarrett.
Mucho carácter demuestran Marcus Urani en el teclado, Ryan Newman en el bajo junto a un trío estable de vientos para la estructuración de los temas. Holgadamente suenan solos de guitarra eléctrica, de bajo y batería, de trompeta, saxo y efectos en el siempre elevado estilo Dub. Stafford entra en trance estirando su voz para entregar mensajes de profunda espiritualidad, alargando una canción fácilmente por más de siete minutos. Así, fraguando un sonido nuevo, pero fiel al roots de la era pre-digital, emulando bandas como Soul Syndicate o Roots Radics, Groundation aporta desde su posición.
Con esta receta pareció darse todo para componer una obra maestra que se publicó el 2003: “Hebron Gate”. Partiendo por su diseño de carátula sumamente particular, este álbum de nueve canciones logró algo que muchos artistas anhelan hace tiempo, reunir en un disco a estrellas míticas de la talla de Don Carlos y Cedric Myton, voz principal del trío vocal The Congos. La suerte estaba echada y Groundation realizó una gira de dos años consagrando uno de los más excepcionales shows en vivo de una banda Reggae, reforzando los coros y la percusión.
Mucho carácter demuestran Marcus Urani en el teclado, Ryan Newman en el bajo junto a un trío estable de vientos para la estructuración de los temas. Holgadamente suenan solos de guitarra eléctrica, de bajo y batería, de trompeta, saxo y efectos en el siempre elevado estilo Dub. Stafford entra en trance estirando su voz para entregar mensajes de profunda espiritualidad, alargando una canción fácilmente por más de siete minutos. Así, fraguando un sonido nuevo, pero fiel al roots de la era pre-digital, emulando bandas como Soul Syndicate o Roots Radics, Groundation aporta desde su posición.
Con esta receta pareció darse todo para componer una obra maestra que se publicó el 2003: “Hebron Gate”. Partiendo por su diseño de carátula sumamente particular, este álbum de nueve canciones logró algo que muchos artistas anhelan hace tiempo, reunir en un disco a estrellas míticas de la talla de Don Carlos y Cedric Myton, voz principal del trío vocal The Congos. La suerte estaba echada y Groundation realizó una gira de dos años consagrando uno de los más excepcionales shows en vivo de una banda Reggae, reforzando los coros y la percusión.
Siguió el excelente disco “We Free Again” que contó con la colaboración estelar de Apple Gabriel (ex Israel Vibration), con el que formaron un lazo afectivo y compartieron escenario como backing band en repetidas oportunidades. Luego materializaron el álbum Dub que muchos fanáticos esperaban; “Dub Wars” combina temas de “Hebron Gate” y “We Free Again” dubeados por Jim Fox de los afamados estudios Lion & Fox y re-dubeados por Marcus Urani, un trabajo que no hace más que realzar su impresionante ejecución musical. La evolución de Groundation como banda Reggae, que juega con el jazz, el rock y todo lo que enriquezca su visión de la música, no para.
De esta forma, dieron vida a “Upon the Bridge”, su nueva producción y un álbum conceptual que marca distancia con su fidelidad Reggae y muestra que para ellos, el Reggae es una herramienta para expresar un sonido personalizado, que en un momento puede ser el eje de su música, pero que en otros se inclina hacia el jazz, o incluso hacia el rock, al estilo de Pink Floyd o Led Zeppelin.
En definitiva, hay que poner mucho oído a Groundation, y observar su evolución musical, para ver los pasos que van dando. Es de esperar que la inspiración que le ha dado el Reggae no vaya quedando de lado, sobre todo, cuando Stafford afirma que “en diez años más, quizás hagamos una música totalmente diferente”.
De esta forma, dieron vida a “Upon the Bridge”, su nueva producción y un álbum conceptual que marca distancia con su fidelidad Reggae y muestra que para ellos, el Reggae es una herramienta para expresar un sonido personalizado, que en un momento puede ser el eje de su música, pero que en otros se inclina hacia el jazz, o incluso hacia el rock, al estilo de Pink Floyd o Led Zeppelin.
En definitiva, hay que poner mucho oído a Groundation, y observar su evolución musical, para ver los pasos que van dando. Es de esperar que la inspiración que le ha dado el Reggae no vaya quedando de lado, sobre todo, cuando Stafford afirma que “en diez años más, quizás hagamos una música totalmente diferente”.